viernes, 29 de agosto de 2008

"Una rata en la oscuridad", de Alfredo Salazar


FICHA ARTÍSTICA:

Título Original: "Una rata en la oscuridad"/ Dirección: Alfredo Salazar/ Producción: Gustavo Bravo Ahuja/ Reparto: Ana Luisa Peluffo, Anaís De Melo, Ricardo Cortés, José Antonio Marros, Aurora Castillón, Claudia Fernández, Blanca Estela Roth. México, 1979. Color. 82'

Los fanáticos del cine de terror (y del fantástico en general) estamos hechos de una pasta especial. Para bien, o para mal, pero es así. A ver si no, de qué otra forma se entendería perder ochenta y dos minutos de tu vida en ver una película como ésta. Y lo más gracioso es que, aún siendo conscientes de que se trata de un bodrio en toda regla (conclusión para la cual, tan sólo hacen falta cinco minutos de metraje), nos empeñamos en verla hasta el final. Aunque sólo sea para poder ponerla a parir a gusto.

No es que el cine mexicano esté exento de buenas obras, en lo que al género terrorífico se refiere. Existen muestras más que sobradas, e incluso filmografías de directores al completo que así lo atestiguan. Pero claro, nada de eso es obstáculo para que también existan truños como éste. Una cosa no quita la otra.

Dos mujeres entran a vivir en una casa vieja, que han comprado a muy buen precio. Desde los primeros momentos, sentirán una influencia extraña y maligna, que se irá adueñando paulatinamente de sus propias personalidades. Todo ello con una rata, como privilegiado testigo. Una rata que pasa por allí y que por lo visto forma parte del mobiliario, porque no se va ni a tiros. Finalmente, la situación se hará insostenible, con la aparición de una fantasmal entidad (en salto de cama y ligueros).

En fin... ¿realmente la rata pinta algo, aparte de dar sentido al título? Pues no. Pero en todo caso, pretender que algo tenga sentido en una película como ésta, es del todo ingenuo. Cineastas como Jess Franco (y no sólo él) son nombres recurrentes cuando se trata de citar a los peores directores de la historia. Pero caray, el tal Alfredo Salazar es un personaje muy a tener en cuenta, en dicho tipo de clasificaciones. Al menos a tenor de lo mostrado aquí.


Se supone que una narración más o menos presentable tiene que tener un cierto ritmo, un discurso con diálogos, situaciones que se suceden, etc. Pero en "Una rata en la oscuridad" encontramos silencios interminables, mientras los dos personajes principales (las dos mujeres habitantes de la casa) se dedican a pasearse de un lado a otro, hasta que llegue el momento del siguiente efecto terrorífico. ¿Para qué estrujarse las meninges en pergeñar un simple diálogo? Demasiado esfuerzo, por lo visto.

Por otro lado, las actrices son de una incapacidad tal, que uno se pregunta cómo serían las descartadas en el casting (en el caso de que hubiera un casting, cosa que tampoco tengo nada clara). Viendo este filme, llega uno a pensar que hay directores y películas que son como esa parte de la realidad que simplemente sucede. Que están ahí por pura inercia. Ni valen para nada, ni quieren contar nada. Se limitan a hacer su labor como quien se rasca la espalda o pone el lavaplatos.

Ahora bien, si uno ha sido lo suficientemente paciente como para aguantar hora y pico de aburrimiento, de desnudos más que gratuitos, de ratas con más matices interpretativos que las propias protagonistas, de efectos especiales que hacen parecer los de "Plan 9 From Outer Space" como de la I.L.M. de George Lucas, etc. será debidamente "recompensado" con uno de los finales más rematadamente estúpidos que se recuerdan. Al menos, que no se diga.

1 comentario:

El Abuelito dijo...

Usted mismo lo ha dicho: estamos hechos de una pasta especial. Me voy a buscar El exorcismo de Joel Delaney y esta basurilla mexicana. No tiene uno remedio, qué le vamos a hacer.