lunes, 10 de noviembre de 2008

"Corrupción", de Robert Hartford-Davis


FICHA ARTÍSTICA:

Título Original: "Corruption"/ Dirección: Robert Hartford-Davis/ Guión: Derek Ford y Donald Ford/ Producción: Peter Newbrook/ Fotografía: Peter Newbrook/ Montaje: Don Deacon/ Música: Bill McGuffie/ Efectos Especiales: Michael Albrechtsen/ Reparto: Peter Cushing, Sue Lloyd, Noel Trevarthen, Kate O'Mara, David Lodge, Wendy Varnals, Billy Murray, Vanessa Howard, Philip Manikum, Alexandra Dane, Valerie Van Ost. Reino Unido, 1968. Color. 83'

Uno de esos casos en que el reclamo principal de una película reside en una presencia concreta, como en este caso la del siempre fiable Peter Cushing. Puesto que, ni el director posee una trayectoria especialmente importante ni celebrada, ni el propio argumento resulta en modo alguno original o novedoso.

Sin embargo, he aquí un producto agradable de ver, no demasiado conocido, y que alcanza el mínimo exigible para traducirse en una obra discreta, pero muy correcta.

En sí, la sinopsis bebe directamente de la fuente de las historias de "mad doctors" clásicas y nos puede recordar mucho a las numerosas aproximaciones que nuestro Jess Franco ha elaborado a partir de ellas. A saber: un médico e investigador provoca accidentalmente la desfiguración facial de su mujer y se verá abocado a cometer toda clase de crímenes sobre inocentes jovencitas, a fin de recabar "material" con el que poder recomponer el rostro desfigurado de su sufrida (y amargada) esposa.

En el fondo, no deja de ser una cierta actualización del mito de la Condesa Bathory (con todos los matices que se quiera) pero con claras similitudes. Se trata de "robar" la belleza de las víctimas a fin de restituir la belleza perdida de la protagonista.


Y sí, es una actualización en toda regla, puesto que uno de los rasgos más acentuados en "Corrupción" lo encontramos en su rabiosa adscripción a la época en que fue producida. Numerosos guiños al pop sesentero, con abundante presencia de hippies, jóvenes casquivanos/as y una dirección, la de Hartford-Davis, que en determinados momentos adquiere tintes quasi lisérgico-psicodélicos, con primeros planos distorsionados y ángulos de cámara igualmente forzados. Por cierto, que el director de fotografía, es asimismo productor de la cinta.

Por lo demás, aunque pueda parecer redundante, se hace necesario alabar una vez más a Peter Cushing, que con su sola presencia y llenando de vida un personaje principal tan esterotipado (sobre el papel) como el que aquí interpreta, sirve para engrandecer una obra mayormente rutinaria, pero que con dicha presencia cobra una dimensión mayor de la que merecería su valor intrínseco.

En todo caso, la narración es ágil y la "corrupción" a la que hace referencia el título, queda muy bien plasmada en su doble sentido: tanto el de la propia deformidad física del personaje femenino, como en el aspecto ético de dicho personaje y el de su pareja (Cushing) que se ven arrastrados al crimen y a la abyección moral más absoluta, en aras de conseguir a toda costa su objetivo.

Como ha quedado dicho, es una película correcta, que cumple su función de entretenimiento sin pretensiones de mucho más. Y como tal, hasta se le puede perdonar un final innecesariamente efectista y ambiguo.

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