"Carver", de Franklin Guerrero Jr.

FICHA ARTÍSTICA:

Título Original: "Carver"/ Dirección y Guión: Franklin Guerrero, Jr/ Producción: L. Houghton y M. Wendling/ Fotografía: Ryan Bedell/ Música: Christian SzCzesniak/ Montaje: Franklin Guerrero Jr./ Efectos Especiales: Paul Goldblatt/ Reparto: Natasha Malinsky, Erik Fones, Matt Carmody, Neil Kubath, David G. Holland, Jonathan Rockett, Krystyn Green, Luke Vitale, Ursula Taherian, Savannah Costello, Leslie Ann Valenza, Kilby O'Rourke. USA. 2008. Color. 97'

No, no es ningún biopic sobre Raymond Carver, el célebre autor de relatos. Se trata, por el contrario, del enésimo producto con la etiqueta de "splatter" más "American Gothic" hasta la fecha. Éste, con unas considerables dosis de sangre y mala gaita, junto a unos esquemas, eso sí, tópicos al máximo. Esto es, como sabemos: meter en la coctelera "La matanza de Texas", "Cabin Fever", "Hostel", "Las colinas tienen ojos" y alguna más por el estilo, mezclar un rato y servir lo que sale, sin posteriores aderezos, ni mejoras. Tal cual.

Directamente catapultada al mercado videográfico, tal vez por tratarse de un filme demasiado extremo para las salas comerciales, la segunda película del tal Franklin Guerrero Jr. (no sabemos si Franklin Guerrero Senior estará muy orgulloso de él), nos narra la consabida inmersión de un grupo de jóvenes en los sombríos y altamente "nerds" parajes de la América Profunda, donde un pedazo de cafre de los de primera división, irá dando cuenta de ellos.


Encima, por lo visto, se trata de la adaptación al cine de un caso real. Claro que uno se pregunta, tratándose de un producto clónico con respecto a muchos otros, ¿qué es lo que distingue a éste del resto? En ese sentido, todos podrían pasar por casos reales. Escalofriantes, desde luego.

Pero si vamos a lo estrictamente cinematográfico, hay que decir que tanta brutalidad y sanguinolencia, no van para nada acompañadas de una dirección mínimamente inspirada. Guerrero se limita a narrar a piñón fijo todo el desfile de desmembramientos y truculencias varias, de un modo átono y sin ninguna "gracia". No ya porque la película carezca de humor propiamente dicho (si así fuera, tampoco pasaría nada) sino que, en este caso, la poca "gracia" alude a la nula capacidad para hilvanar una narración con ritmo o fluidez.

Ése es, no el único, pero sí el mayor lastre de "Carver". No tiene un tono documental, porque pretende transmitir cierta atmósfera, pero en cambio carece de la menor tensión narrativa o suspense. Como si el narrador (en este caso, quien dirige) utilizase todo el rato el mismo tono de voz al contar la historia. Tampoco el flojo nivel actoral ayuda mucho a que el filme suba la puntuación.


Ahora bien, como quien disfruta con este tipo de películas suele apreciar casi por encima de todo el nivel de brutalidad mostrado, al menos ahí habrá quien pueda encontrar motivos para la satisfacción. Porque, como ha quedado dicho, estamos ante uno de los "splatters" más decididamente brutos de los últimos años. Además, los efectos especiales están muy logrados. En ese aspecto se nota que la producción no es del todo pobre.

Hasta cierto punto, una lástima. Porque el individuo elegido como "nerd asesino" sí presentaba un buen (mal) aspecto, terroríficamente hablando. El personaje provoca bastante rechazo, aún sin maquillaje desfigurador, ni nada por el estilo. A lo mejor precisamente por eso, por resultar creíble como implacable monstruo de rasgos enteramente humanos.

Total: un splatter bastante bestia, pero terriblemente anodino.